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Luz Pinedo, la artista de 22 años convocada por BADA

  • cruzcamila807
  • 20 oct 2021
  • 3 Min. de lectura

La joven, reconocida por sus obras inspiradas en las figuras humanas, comenzó a pintar desde que tiene uso de razón. Hoy se profesionaliza en esta dimensión mediante sus estudios en la Universidad Nacional de las Artes.

Por: Victoria Mendizábal


Para Luz Pinedo, pensar un primer recuerdo junto al arte es una tarea difícil. La joven puede nombrar una clase sobre artistas en primer grado, donde descubrió a Benito Quinquela Martín, o la primera vez que pintó en un atril. Sin embargo, esta dimensión siempre estuvo presente en su vida: desde los dibujos realizados con marcadores y pura inocencia infantil hasta los trabajos más elaborados que fueron clave para descubrir su vocación.

Luz Pinedo en su estudio. “Nadie de mi familia es artista. Me costó bastante decir que quería estudiar arte cuando ya estaba decidida”, comenta la joven.

Crédito: Mia Cohen.


Afortunadamente, la artista siempre tuvo la posibilidad de completar su formación en diferentes espacios. Como primer acercamiento, su colegio siempre le ofreció la materia de arte en la cual logró concretar algunas de las obras que la joven nombra con mucha nostalgia. También, fue ahí donde comenzó a relacionarse con las técnicas de grandes artistas como Jenny Saville para realizar su primer autorretrato. No obstante, su ambición como artista le exigía otro nivel de profundidad.

Ana del Pino, profesora de arte en el colegio, describe a Pinedo como alumna.

Crédito: Victoria Mendizábal.


Así, comenzó a atender a diferentes talleres, como, por ejemplo, el de Fernando Conor -al cual sigue yendo actualmente- y, luego, decidió estudiar la Licenciatura de Arte en la Universidad Nacional de Arte (UNA). En la facultad, empezó a intimar con otras técnicas más específicas que la ayudaron a innovar en sus obras y a perfilar su propio estilo. Además, logró consolidar relaciones estrechas con muchas personas que la inspiran y la enriquecen día a día. De hecho, fue una de sus amigas artistas la que le recomendó anotarse en el concurso para tener un stand en la renombrada feria de arte BADA, donde se convocan a más de 280 artistas y la visitan alrededor de 80.000 mil personas.


Ese fue el comienzo de lo que hoy Pinedo nombra como uno de sus grandes hitos en su carrera. Al principio, BADA sonaba como una idea lejana, en la cual solo las personas que pueden acceder a pagar los stands son parte de la feria. No obstante, al ganar el concurso “BADA Joven” -financiado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires-, la artista logró acercar ese imaginario a la realidad. Junto a su otro colega seleccionado, Adrián Aguirre, la joven tuvo la oportunidad de, por cuatro días seguidos, exponer en uno de los espacios más concurridos y solicitados por la comunidad artística argentina.


Pinedo, junto a Adrián Aguirre, en el stand de BADA. “Fueron días intensos, pero tuve la oportunidad de hablar y conocer a artistas muy interesantes”, afirma la convocada.

Crédito: Luz Pinedo


Fue su distintivo como artista lo que la llevó a este gran éxito. Sus trabajos están atravesados por el reflejo de los cuerpos humanos desde lo natural, sencillo e íntimo con técnicas y referencias complejas que combina tanto lo histórico como lo contemporáneo del arte. Mia Cohen, musa masculina de Pinedo en una de sus obras de arte expuesta en BADA comenta: “Luz tiene una manera de trabajar con los cuerpos que es orgánica, hasta anatómica, pero está atravesada por una mirada sensible y detallista. Siempre va a capturar algo de la esencia”.

Retrato de Mia Cohen realizado en 2020.

Crédito: Luz Pinedo


Esta convocatoria significó un gran desafío para Pinedo. “Siempre fui muy tímida y me da bastante vergüenza mostrar mis trabajos”, comenta la artista. “Es diferente estar cara a cara con la persona que está mirando tu trabajo”, De esta manera, BADA fue el disparador para que la joven pueda desarrollar otra capacidad esencial y necesaria: el complejo trabajo de exponer. Esta práctica fue un gran aprendizaje ya que potencia la confianza y elimina las inseguridades para así poder transmitir tu obra e intenciones a otras personas completamente desconocidas.

Luz Pinedo detalla su experiencia en la feria de arte BADA.

Crédito: Victoria Mendizábal.


Tras este gran éxito y sin un objetivo concreto, Luz Pinedo tiene una ambición hacia lo alto. A la par de su pasión por el arte, también estudia psicología y le gustaría ejercer de eso. Como artista, también espera poder cumplir su deseo de pintar cuadros grandes y dedicarse a la animación. No obstante, el futuro es algo que hoy no le compete. “Todavía siento que me encuentro en proceso de formación y me cuesta proyectarme”, sostiene la artista. El presente, para Pinedo, parece ser uno de los catalizadores más esenciales de su arte.






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Esta es publicación realizada por los alumnos de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral. Buenos Aires - Pilar, Argentina

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